[7] Las negociaciones con los franceses se intensificaron, el día 3 de enero una delegación de tres catalanes se entrevistó con el Cardenal Richelieu que les aseguró protección si fueran una república como Génova.
[10] La ofensiva del marqués de los Vélez prosiguió con la victoria en la batalla de Martorell entre los días 20 y 23 de enero, lo que dejaba expedito el camino del ejército de Felipe IV hacia Barcelona,[2] y du Plessis-Besançon logró convencer a las autoridades catalanas en que la ayuda que necesitaban solo podían obtenerla de Francia si reconocían a Luis XIII como soberano.
El ejército de Felipe IV se retiró y no volvería hasta diez años más tarde.
Poco tiempo después de esta defensa victoriosa moriría Pau Claris.
Por ejemplo, el propio nacionalista catalán Antoni Rovira i Virgili afirmó que no eran los catalanistas «los herederos de 1640 y 1714», sino los carlistas.