En 1937 el Ejército vasco se rindió en Santoña frente al Corpo Truppe Volontarie italiano y los líderes vascos que habían dirigido el gobierno y las fuerzas republicanas escaparon a Cataluña o Francia.
Más tarde en el mismo año, la invasión alemana de Polonia desencadenó la Segunda Guerra Mundial.
Con una identidad falsa, el lehendakari José Antonio Aguirre viajó al norte de Francia para finalmente dirigirse a los Estados Unidos.
Sus límites serían: Esto incluía áreas de Burgos, Cantabria, La Rioja y Aragón, cuya vasquitud respondía a momentos históricos y donde el nacionalismo vasco tenía un peso político inexistente.
Sería el socialista Indalecio Prieto el que más duramente criticaría el irredentismo de Irujo.