[5] La iniciativa busca dejar constancia en los legajos y documentación correspondiente las razones verdaderas que hicieron que una persona interrumpa su trayectoria académica y/o laboral, así como promover el acceso público a la información y fomentar la memoria institucional.
Asimismo, el documento obliga a “disponer la entrega de una copia de los legajos donde consta la reparación documental registrada, a los afectados y/o familiares que lo soliciten”.
En esta instancia se vinculan los datos sobre las trayectorias académicas incluidos en los legajos con la información sobre las trayectorias militantes y sobre las circunstancias de desaparición incluida en el Registro unificado de víctimas del terrorismo de Estado.
[12][13] Desde los inicios del Programa en 2015 hasta mediados de 2023 se realizó la reparación de legajos de más de 700 personas en las Facultades Humanidades y Ciencias de la Educación (2019),[14][15] Ciencias Económicas (2019),[16] Artes,[17] Arquitectura y Urbanismo (2018),[18] Ciencias Naturales y Museo (2023),[19] Ciencias Médicas (2023),[8] Periodismo y Comunicación Social,[20] Ciencias Veterinarias (2023),[21] Ciencias Agrarias y Forestales (2023) y Psicología.
[22][23] Además, se repararon los legajos pertenecientes al Liceo Víctor Mercante (2022),[24][25] el Colegio Nacional Rafael Hernández (2023) y a las víctimas de la denominada Noche de los Lápices (2015).