de ambiente nativo, que incluían la laguna y su franja ribereña.
Tanto la laguna como la franja circundante son propiedad privada, pero por sus características estos terrenos nunca fueron afectados a la actividad agropecuaria.
Simultáneamente, la zona se utilizaba para fines didácticos y recreativos.
[4] Una serie de factores se combinaron para dar como resultado el deterioro del lugar y su posterior abandono.
[4] Si bien cambios en la gestión o decisiones de las autoridades competentes pueden modificar la situación, hacia finales del 2015 la reserva Laguna La Salada había perdido su entidad y no estaba incluida entre las áreas protegidas reconocidas oficialmente por la provincia de Santa Fe.