Residencia presidencial de Suárez y Reyes

[1]​ En 1907, alrededor de doce solares fueron rematados en la zona del Prado, entre los cuales se encontraba el terreno que hoy ocupa la residencia.

Desde la década de 1980, la zona del Prado había sido habitada por la clase alta uruguaya, que construyó numerosas mansiones y palacetes con jardines en estilos arquitectónicos europeos.

[3]​ Tras el fallecimiento de los propietarios originales, sus herederos decidieron vender la propiedad, que fue adquirida en 1920 por el alemán Werner Quincke y su esposa, Clara Hoffmann.

[4]​ Los nuevos propietarios instalaron un elevador y encargaron reformas al arquitecto Karl Trambauer, quien añadió la característica torre.

[6]​ Durante el tiempo en que la casa fue habitada por la familia Susviela Elejalde, se celebraron grandes recepciones, documentadas por las crónicas de la época.

[12]​Según Marta Canessa, esposa del dos veces presidente Julio María Sanguinetti, la residencia de Suárez y Reyes tiene "la dignidad de una casa que representa al país, la jerarquía que tienen todas las presidencias del mundo y un sentido institucional".

[16]​ Por su parte, la oficina presidencial está decorada con boiserie de roble y cuenta con un amplio boínder con vistas a los jardines.

[19]​ En la segunda planta se ubica la residencia, compuesta de una sala, un comedor y tres dormitorios.

[3]​ El complejo residencial cuenta, además del palacete principal, con otras edificaciones que sirven a diferentes propósitos.

Residencia Fein Lerena en sus primeros años
La residencia y sus jardines.
Recepción diplomática con el embajador estadounidense David Daniel Nelson (2010)
Visita del primer ministro japonés Shinzō Abe (2018)
Luis Lacalle Pou y el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva en los jardines de la residencia (2023)