La residencia fiscal[1] es un concepto básico para determinar la potestad tributaria de un país.
[4] En el caso de personas físicas, serán consideradas residentes fiscales aquellos que cumplan cualquiera de los siguientes requisitos:[5] Serán consideradas residentes fiscales las personas jurídicas (sociedades, empresas...)que cumplan cualquiera de estos requisitos:[6] En el caso español la residencia fiscal es por años fiscales, que coinciden con los naturales, completos.
Luego, o bien se es residente en España todos los días del año, o en caso contrario no se es residente ningún día del año.
Cuando según la normativa interna una misma persona sea considerada residente fiscal de varios países a la vez, se produce un conflicto de doble residencia fiscal.
Los criterios (tie-breaker rules) se aplican por riguroso orden y el primer criterio que se cumpla sólo para un país determinará la residencia fiscal en dicho país.