La resolución 1530 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, aprobada el 11 de marzo de 2004, condenó los atentados terroristas ocurridos ese mismo día en Madrid atribuyendo su autoría a ETA.
La resolución reafirmaba la determinación del Consejo en luchar contra todas las formas de terrorismo conforme a lo dispuesto en la Carta de las Naciones Unidas e instaba a los Estados miembros a que cooperasen activamente en ese fin de acuerdo a lo expresado en la resolución 1373 del 28 de septiembre de 2001.
La resolución fue aprobada por unanimidad en la 4923.ª sesión del Consejo de Seguridad.
[1] El proyecto de resolución, presentado conjuntamente por Francia y España (país que por coincidencia era miembro no permanente del Consejo en aquel momento), hizo mención expresa a ETA como responsable de los atentados por petición expresa de la representante española, lo que generó reticencias en la delegación rusa pues ETA no había realizado reivindicación alguna.
[2] Sin embargo, tal discrepancia no fue planteada durante la sesión, que careció de debate al no haber objeciones antes de someter el proyecto de resolución a votación.