Respetable Logia Altuna

La historia de la Respetable Logia Altuna se remonta al 17 de mayo de 1932, cuando se instaló en la ciudad de San Sebastián la Respetable Logia Altuna n.° 15, bajo obediencia del Grande Oriente Español, siendo sus tres luces José Julián Bellido y Rodríguez como Venerable Maestro, Ricardo Vera Salas como Primer vigilante y Ángel Heras Maíz como Segundo Vigilante.

Esta logia masónica se mantuvo operativa entre 1932 y 1936, cuando fue cerrada violentamente por las tropas nacionalistas, al final de la guerra civil española.

La Logia Espartaco jugó un importante papel tras el inicio de la Guerra Civil, pues acogió a un importante número de refugiados españoles, masones o no.

La Respetable Logia Altuna n.° 52 se define como "decana de la masonería donostiarra", siendo una logia liberal o adogmática, de corte librepensador, humanista y progresista; es mixta (admite a hombres y mujeres) y sus reuniones tienen lugar en San Sebastián una vez al mes, realizando sus trabajos conjuntamente con miembros compartidos con otras obediencias masónicas y siguiendo el Rito Escocés Antiguo y Aceptado.

[5]​ Recientemente ha publicado un libro titulado "Memoria de una Luz - Argi baten Memoria" que recoge la historia de la original Logia Altuna n.° 15 y que pretende rehabilitar la memoria y el buen nombre de sus integrantes.