Restaurante Finisterre

El local se decoró con madera guineana, en la planta baja con suelo de mármol se exponía el marisco y tenía una barra que ofrecía su degustación.

En el entresuelo estaba el comedor con una decoración marinera, donde se llegaba por unas escaleras con barandillas de barco.

[2]​ Se denominó Finisterre porque en esta zona de Barcelona casi no había edificaciones.

Al morir Duran le sucedió su viuda Pepita Pontonet y en 1990 abandonó la sociedad Salvi Vila.

[6]​ El Finisterre fue centro de pequeñas reuniones para cerrar o abrir negocios.