Pero nuevamente el dominio pasa de manos, ya que en 1294 el monarca entrega este y otros lugares a la Orden del Temple, y cuando esta se disolvió pasó a formar parte del patrimonio de la Orden de Montesa hasta el siglo XIX, en el que sufrió frecuentes enfrentamientos duran te las Guerras Carlistas.
Las torres se supone tenían tres pisos con forjados de viga de madera y estaban descubiertas por el lado interno desde el primer forjado hacia arriba.
La fábrica era de mampostería trabada con cal y esquinas reforzadas con sillares.
[1] Respecto al castillo, si seguimos las indicaciones de Gordillo, debía situarse al oeste de la iglesia y la casa abadía, en la parte alta del pueblo.
[1] Lamentablemente en la actualidad el castillo está totalmente arrasado, siendo derribado en 1930, y como sucedió con otros muchos monumentos fue utilizado para diversos usos al largo de su historia, así, este castillo fue escuela, y sus restos fueron empleados para la construcción de distintas edificaciones.