Fue el único lanzamiento de la banda bajo el liderazgo único de Fred Durst tras la partida temporal del guitarrista Wes Borland, quién dejó la banda en 2001.
Según Stephen Thomas Erlewine de AllMusic, "la música no tiene melodía, hooks, o energía, [y] toda la atención está enfocada en el payaso saltando de arriba a abajo y gritando al frente, y antes de que el disco termine, te quedas preguntando, como demonios pudo él sacar este desastre?".
Kitty Empire de The Guardian escribió, "Limp Bizkit ha decidido exponer su lado mas tierno.
Ellos no debieron haberse molestado [...] habiendo visto el otro lado de Limp Bizkit, tu quieres la versión antigua, sin complejos y cabeza hueca de vuelta".
Scott Mervis de Pittsburgh Post-Gazette también criticó el álbum: "Results May Vary tiene pocos momentos culminantes - 'Almost Over' (muy Everlast) y 'Phenomenon' (muy Primus) - pero muy pocos para justificar todo el tiempo y energía gastados.