En el centro y en escultura de bulto redondo hay una gran talla del santo titular.
Está recubierta por un fondo de pintura blanca sobre el que se aplicó el dorado formando dibujos vegetales a candelieri.
La arquitectura y los muebles son renacentistas; al fondo a la derecha se ve parte de un edificio decorado con dibujos vegetales a candelieri y detrás de Santa Ana hay una venera, tan característica del momento.
En el gran hueco del centro se sitúa la escultura de bulto redondo en madera policromada del arcángel bajo una gran venera dorada; está blandiendo su espada amenazadora contra el demonio que tiene a los pies.
El papa Gregorio organizó rogativas y procesiones pidiendo clemencia para que la peste desapareciera.
Tras el milagro el monumento se dedicó al arcángel pasando a llamarse Castillo Sant'Angelo.
En el año 390 vivía en Siponto (Italia) un ganadero de ovejas y bueyes llamado Gargano.
[2] En la tabla del centro se representa San Miguel en el combate contra los ángeles malos:
Esta fusión de influencias son comunes a las artes plásticas del siglo XVI.