El monasterio se creó en el año 1169 por el conde Lope Díaz de Haro y Aldonza Ruiz de Castro que donaron las tierras a la orden del Císter, y se establecieron unas monjas benedictinas que se cambiaron a la orden cisterciense.
[1] En este monasterio ingresó la fundadora cuando se quedó viuda junto con su hija Urraca López de Haro que llegó a ser abadesa.
Con ella empezó la construcción de la iglesia, que consta de tres naves con crucero y tres ábsides.
Para dejar al descubierto los grandes ventanales góticos que fueron tapados con el retablo, se procedió a su traslado a los pies del templo en el año 1975.
El retablo tiene la forma de tríptico y se compone de banco, tres pisos y ático.