Ceán Bermúdez en su Diccionario Histórico, recogió los nombres de estos autores basándose en el relato del escritor-viajero Antonio Ponz, que fue el primero que les dio a conocer.
Su construcción se caracterizó por su monumentalidad y por el seguimiento de las nuevas corrientes iconográficas dictadas por la contrarreforma, entre las que había el Decreto sobre la Santísima Eucaristía, dándole gran importancia a la creación del sagrario, así como la inclusión de reliquias de las santas Victoria, Centola y Elena, en el banco del retablo.
[1] Los hermanos de la Haya habían formado sociedad y trabajaban siempre juntos, lo que hace difícil atribuir las obras por separado, sin embargo Rodrigo era un poco más tradicional y más cercano al cuatrocentismo italiano.
Su hermano Martín se expresa más cerca de Juan de Juni y más cerca del romanismo, estilo del que llega a ser un buen seguidor.
En el ático las separaciones están formadas por estípites con ristras de frutos talladas en sus frentes.