Aunque el edificio fue originariamente un convento de carmelitas descalzas, finalmente devino una capilla, considerada el primer templo dedicado a san José en toda la Cristiandad.
Para el retablo mayor se especificaban dos temas: la Coronación de la Virgen y San José.
La estructura externa presenta dos grandes pilastras dóricas rematadas por sendos entablamentos y semi-frontones curvos, que enmarcan la estructura central y se adaptan a la forma absidial del fondo de la capilla.
El cuerpo inferior está flanqueado por dos columnas corintias acanaladas, que sostienen un entablamento recto.
En los siguientes enlaces se encuentra cumplida información sobre las pinturas que componían los tres retablos: