Retrato de la bailarina Anita Berber

Representa a la bailarina Anita Berber, una celebridad de la República de Weimar, conocida por sus actuaciones escandalosas y su estilo de vida licencioso, y se encuentra en la colección del Sammlung Landesbank Baden-Württemberg en préstamo al Kunstmuseum Stuttgart, Alemania.

Aunque Berber posó desnuda para este retrato, Otto Dix decidió representarla sobre un fondo rojizo, con un vestido largo rojo purpúreo.

El vestido muy ceñido y de cuello alto cubre así todo su cuerpo excepto las manos, aunque su anatomía se trasluce a través de la tela fluida.

De pie vista hasta las rodillas, ella mira a la izquierda, mientras adopta una pose de vampiresa, con la mano derecha descansando sobre su cadera y la izquierda delante del muslo.

Su cabello corto también es rojo, con flequillo y ondulado en la nuca; usa un maquillaje blanco muy espeso, los ojos perfilados de negro con raya hacia la sien y las cejas pintadas en arco, los labios tampoco siguen su contorno natural sino que el rojo se aplica solo en el centro para crear la llamada "boca de piñón", que fue tendencia en los años 1920 entre las jóvenes a la última moda, todo lo cual le da a su rostro una apariencia de máscara.