Es una de las pocas obras en este formato generalmente incluidas en el corpus pictórico de este artista, y conforma el número X-201 en el catálogo razonado realizado por el profesor e historiador del arte Harold Wethey.
En algunas publicaciones se le identifica con Diego de Covarrubias.
[2] Aunque no existe documentación fiable para esta identificación, cabe señalar el parecido del personaje con el del Retrato de Diego de Covarrubias.
Este teólogo, jurista y político falleció el mismo año en que llegó el Greco a Toledo.
[3] Mayer y Camón Aznar admiten la autoría del Greco.