Revista depredadora

[1]​[2]​[3]​ Se consideran como depredadoras porque los académicos son engañados para que publiquen en ellas, aunque algunos autores pueden ser conscientes de que la revista es de poca calidad o incluso fraudulenta.

[9]​ La editorial Frontiers hizo una demanda para que se abriera un caso de mala conducta contra Beall, el cual fue lanzado por su universidad y después se cerró sin hallazgos.

[9]​[10]​ Después del cierre de la lista, han aparecido otras iniciativas para identificar a revistas depredadoras, pero algunas han sido iniciativas de paga, y también otras listas se han creado (algunas basadas en la lista original de Beall).

En el artículo Journal Evaluation Tool publicado en LMU Librarian se halla una tabla que contiene una rúbrica de evaluación para detectar las revistas depredadoras.

[16]​ En otro precedente temprano, el blog Improbable Research descubrió en 2009 que las revistas de la editorial Scientific Research Publishing duplicaban artículos ya publicados en otros lugares;[17]​ el caso se informó posteriormente en Nature.

"Piensa. Revisa. Entrega." Cartel de una iniciativa internacional para ayudar a que los investigadores eviten publicar en una revista depredadora.