[1] Desprotegidos de vegetación o de suelos profundos, el viento actúa exponiendo el subsuelo a la erosión y las rocas a la meteorización física.
La intensidad de lluvias puntuales durante la rexistasia resulta en erosión, acumulándose arena y limo en capas sedimentarias.
Por el contrario durante la biostasia la lluvia cae con regularidad e induce a la pedogénesis y a cambios químicos del suelo que favorecen la formación de una cubierta vegetal que protege al suelo de la erosión.
La teoría de la biorexistasia fue propuesta por el edafólogo francés Henri Erhart.
[1] Describe las condiciones climáticas necesarias para periodos de formación del suelo (pedogénesis) y periodos de erosión del suelo.