Ricardo Barreda

Con la intención de hacer pasar esto como un robo, Barreda desacomodó los muebles y tiró papeles.

Al llegar la policía se mostró tranquilo y contó la historia del robo.

[5]​ Bartolomé Capurro, perito, declaró que Barreda padecía de "psicosis delirante".

[5]​ Estando en la cárcel comenzó a estudiar Derecho, y formó pareja con una mujer que conoció por carta.

[2]​ No hubo funeral por la ausencia de gente, siendo su cuerpo trasladado al cementerio de José C. Paz, estando sólo presentes en el entierro un sepulturero y las dos personas que cargaron el sencillo ataúd.

[11]​ Al promediar la primera década del siglo XXI comenzó a aparecer en Internet la mención a "San Barreda",[12]​ un hipotético santo protector de los hombres abusados por sus esposas y promotor del feminicidio.

"[13]​ El "culto a San Barreda" suele presentarse como una combinación de humor misógino.

La escopeta marca Víctor Sarasqueta con la que Ricardo Barreda mató a su esposa, a su suegra y a sus dos hijas, el 15 de noviembre de 1992.