Se distinguió por fundar y presidir la Unión Nacional, partido transversal creado para impulsar la presidencia de Roque Sáenz Peña en las elecciones presidenciales de 1910, que realizó un cambio histórico en el sistema político argentino al aprobar la Ley de Sufragio Secreto y Obligatorio para Varones.
Adhirió al Partido Unitario y combatió en las Guerras civiles argentinas, participando de las batallas de Cepeda y Pavón, así como en la Guerra del Paraguay (1864-1870).
Integró la comisión que repatrió los restos del general José de San Martín y construyó su mausoleo ubicado en la Catedral de Buenos Aires.
El partido impulsó y logró la elección de Roque Sáenz Peña como presidente de Argentina en las elecciones presidenciales de 1910, que realizó un cambio histórico en el sistema político argentino al aprobar la Ley de Sufragio Secreto y Obligatorio para Varones.
El presidente Sáenz Peña lo designó embajador en Chile para asistir al cambio de gobierno.