Fue el primer y único gobernador del estado federal.
[2] En su juventud comenzó a interesarse por las carreras de militar y diplomacia; en su carrera militar fue nombrado coronel de muy alto prestigio.
Participó en la Guerra del Pacífico, en la que conoció a Madueño; las insurrecciones montoneras de Piura y en las dos guerras civiles posteriores, en la que fue un fiel defensor del bando civilista peruano.
Su participación en la insurrección se debió al convencimiento que tuvo por parte de Madueño y a su molesta reacción ante la triste realidad que sufrían los peruanos del oriente peruano; en 1896 junto con Madueño se levantan contra el estado peruano y fundan en Loreto una entidad federal autónoma que a pesar de declararse parte de la república esta no lo reconoció.
El gobierno federal se desintegró y cada jefe de la rebelión se retiraron al extranjero para evitar su encarcelación y una muy posible masacre ante el irredentismo del ejército por la reciente perdida de Tacna, Arica y Tarapacá en la Guerra del Pacífico, Seminario se va a Argentina, en el buque Los Andes parte al puerto de Río de Janeiro y desde ahí parte al continente europeo, el mismo año del levantamiento el gobierno lanza una ley de amnistía para los rebeldes pero el prefiere regresar a su país en 1901 cuando el presidente Eduardo López de Romaña le otorga garantía concretas, en su regreso lo acompañó Carlos Rubio otro participante de la revolución.