Richard B. Freeman

(1984), él y su coautor James Medoff presentaron pruebas que contrarrestaban la sabiduría convencional en economía cuando concluyeron que "el sindicalismo, en neto, probablemente aumenta la eficiencia social" y que "las tendencias recientes han llevado el nivel de densidad sindical por debajo del nivel óptimo".

No obstante, algunos estudios comparativos indican que la ventaja de los sindicatos en la productividad puede variar según el país.

(2003) indican que los sindicatos elevan significativamente la productividad en la industria manufacturera estadounidense, pero estos autores contraatacan con pruebas de que los sindicatos han tenido efectos perjudiciales para la productividad en el Reino Unido.

[4]​ Al principio de su carrera, Freeman se enfrentó a menudo a las críticas por su libro The Overeducated American (1976), que sugería que el mercado laboral estadounidense tendría grandes dificultades para emplear a los millones de ciudadanos con diplomas universitarios y títulos avanzados gracias a la enorme expansión de la educación superior después de la Segunda Guerra Mundial.

Es coautor, junto con Joseph R. Blasi y Douglas L. Kruse, de Rutgers, de The Citizen's Share: Reducing Inequality in the Twenty-first Century (New Haven: Yale University Press, 2013), una obra que el economista francés Thomas Piketty acreditó por trazar cómo "Estados Unidos solía basarse en un amplio acceso a la riqueza y la propiedad" y luego mostrar "cómo revivir" esta tradición.