Richard Laming

[2]​ También creía que dichas partículas podían añadirse o sustraerse de un átomo, cambiando así su carga eléctrica.

Laming supone que se producen reacciones químicas cuando dos átomos comparten su carga eléctrica.

Sus ideas no atraen mucha atención y se le considera un excéntrico.

A lo largo de su carrera, Laming solicitó varias patentes: Parece ser que en la década de 1860 se interesó por el telégrafo, ya que solicitó dos patentes para mejoras en dichos aparatos.

Se casó en dos ocasiones y tuvo al menos dos hijos.