Fue educado en la Charterhouse School, donde conoció a Addison.
No le gustaba esta vida, y en su primera obra publicada, el ensayo El héroe cristiano (The Christian Hero) (1701), intentaba señalar las diferencias entre la auténtica masculinidad y la aparente.
Después se hizo dramaturgo, y sus comedias, como The Tender Husband (1703) tuvieron cierto éxito.
Entre sus obras escénicas, destacan El funeral y Los amantes conscientes.
Como periodista, en 1709 empezó a publicar una revista literaria titulada El hablador (Tatler), en la que unía deleite e instrucción; sólo duró dos años.