Hasta 2013 fue una freguesia, pero desde entonces pertenece a Aveleda e Rio de Onor.
En los últimos años se ha desarrollado un incipiente turismo rural.
Realmente ambos pueblos son uno solo, dividido artificialmente por la raya fronteriza.
Debido a esta singularidad, sus habitantes hablan indiferentemente castellano y portugués, ambos muy influenciados por la lengua autóctona: el cuasi extinto rihonorés, dialecto del leonés.
Rio de Onor todavía existe como aldea comunitaria.