En la toponimia de la ciudad el término riva está reservado a las fondamente que bordean el Gran Canal y la cuenca de San Marcos.
Por este motivo las rive se caracterizan por una anchura mucho mayor respecto a la de las fondamente ordinarias y no tienen barandillas.
Habitualmente se trata de pequeñas escalinatas realizadas en piedra de Istria que terminan directamente en el agua, cuyo objetivo es facilitar el acceso a las embarcaciones en las diferentes condiciones de marea.
Hay tres tipos de rive:[1] Las rive con escalones perpendiculares se han aprovechado también por motivos arquitectónicos, para resaltar o dar monumentalidad a la iglesia o al palacio frente al que están situados.
Ejemplos típicos de este uso, práctico y decorativo al mismo tiempo, son las rive frente a la iglesia de los Jesuatos, frente a la Basílica de Santa Maria della Salute y frente a la iglesia de los Tolentini.