Pensada por ambos como la primera película creada mediante el método paranoico-crítico, relacionaba la obsesión del pintor con el cuadro La encajera, de Vermeer, y los rinocerontes.
[4] Se conservan unos 60.000 negativos[5][6] que retratan la excentricidad y la cotidianidad de Dalí.
En 1986, Dalí cedió los derechos de su obra a la sociedad Demart Pro Arte B.V., dirigida por Descharnes, hasta el año 2004.
Eso llevó a un litigio entre la sociedad Deamart, el Estado español y la Fundación Gala-Salvador Dalí.
Descharnes mantuvo sus derechos en distintos países de mundo, aunque nunca en España, hasta 2004.