En 1941 ingresó en calidad de redactor a la revista Hoy y en 1946 para el semanario ¡Ya!.
Colaboró para infinidad de revistas y diarios mexicanos entre ellos El Universal (México), Excelsior y la revista Siempre.
Él es ajeno a la pasión denunciatoria y a la coherencia política de Lincoln Steffens o Upton Sinclair; pero comparte con el muckraking varias características: el disfraz de 'política informativa de clase' que mal oculta el acatamiento de las normas; el chovinismo; la indignación moral actuada de la mitología liberal; la inconsistencia ideológica.
Pero si Blanco Moheno no es muckraker -'escarba' poco y predica demasiado: es más declamador que reportero- sí anuncia el periodismo de esta índole".
[1] En el movimiento de 1968 en México Blanco Moheno sostuvo un rol oficialista, mismo que quedó plasmado en su libro Tlatelolco.