Su breve obra está dedicada casi exclusivamente al género pianístico y al lied, en donde convergen la música andina peruana la influencia del impresionismo francés de Claude Debussy y otros estilos europeos.
Debido a la ausencia de un conservatorio en su ciudad natal, su formación musical comenzó con su padre y, componiendo desde muy joven, terminó haciéndose compositor de manera autodidacta.
Recibió algunas clases de Luis Duncker Lavalle y Francisco Ibáñez.
Otras obras de Carpio son Payaso (1933) la Suite (1939) y 4 Nocturnos, todas para piano, y canciones como "La Cristalina Corriente" con texto del poeta arequipeño Mariano Melgar y otras con textos de otros poetas peruanos como Guillermo Mercado, Mario Chabes y José María Eguren, que están consideradas entre las mejores del repertorio peruano del lied.
Período muy influido por compositores románticos para piano, obras de esta época fueron sus 3 Estampas de Arequipa (1927) y Suite Hospital (1928) lúgubre obra inspirada en una dolorosa enfermedad y donde se nota especialmente el estilo impresionista.