Roberto Cofresí

Nació en una familia noble, pero las dificultades políticas y económicas que enfrentó la isla como colonia del Imperio español durante las guerras de independencia hispanoamericanas pusieron a su hogar en la pobreza.

Nunca confesó haber cometido un asesinato, pero, según los informes, se jactaba de sus crímenes, y murieron entre 300 y 400 personas como resultado de sus actividades delictivas, en su mayoría extranjeros.

Cofresí resultó demasiado para las autoridades locales, que aceptaron ayuda internacional para capturar al pirata.

Esta representación se ha convertido en leyenda, comúnmente aceptada como un hecho en Puerto Rico y en las Indias Occidentales.

Algunos afirman que Cofresí se convirtió en parte del movimiento independentista puertorriqueño y otras iniciativas secesionistas, incluyendo la campaña de Simón Bolívar contra España.

No se sabe con certeza las razones por las cuales el joven aristócrata abandonó su tierra natal.

Francesco Giuseppe Fortunato von Kupferschein, ya conocido como Francisco José, llegó a ser un hombre prominente en el Cabo Rojo de fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX.

Luego de una batalla de 45 minutos, El Mosquito quedó gravemente dañado y Cofresí se lanzó al agua para nadar hasta la cercana costa, en un desesperado intento por salvarse; pero en la playa fue capturado por los soldados españoles que vigilaban atentamente el desarrollo del combate naval esperando atrapar a los piratas que llegaran a la costa.

[5]​ Las leyendas son inconsistentes en su descripción de los hechos históricos, a menudo contradiciéndose entre sí.

[11]​ Los reportes de historiadores como Tió sobre el pirata compartiendo su botín con los necesitados se han convertido en una mitología detallada.

Estatua de Roberto Cofresí en Cabo Rojo.