Roberto Crispín (en francés: Crépin, fallecido en 1072), llamado Francópulo, fue un mercenario normando que combatió en la Reconquista y en el Imperio bizantino.
Tenía dos hermanos mayores, Gilberto, señor de Tilliers,[1] y Guillermo, que se convirtió en señor de Neaufles (Neaufles-Saint-Martin o Neaufles-Auvergny),[2] así como dos hermanas, Emma y Esilia.
[1] En 1064, participó en una expedición militar a Barbastro, que a veces se ha llamado una proto-cruzada, donde jugó un papel importante y podría haber sido el jefe del contingente normando.
[3] Roberto regresó al sur de Italia y entró en la guardia varega al servicio del Imperio bizantino unos tres o cuatro años después de la expedición.
Roberto se convirtió en jefe de los mercenarios francos y fue arrestado por el emperador Romano IV Diógenes en 1069 después de una breve rebelión, sintiendo que no había sido recompensado adecuadamente por sus servicios.