Tiempo después se desempeñó en el Parlamento Andino como representante de Ecuador, donde además fue vicepresidente.
[6] Durante su permanencia en el puesto, encuestas realizadas en Quito y Guayaquil lo ubicaron como el ministro más popular del presidente Ballén.
[7] Sin embargo, fue también objeto de críticas durante su gestión, llegando a ser amenazado con juicios políticos por parte del Partido Social Cristiano y del Partido Roldosista Ecuatoriano por supuestas violaciones a los derechos humanos e inacción ante el despunte delincuencial.
Roberto Dunn aseveró en esa época que la deuda sería pagado en un plazo de ocho años.
[10] Sin embargo, en 2012 se dio a conocer que la deuda de Dunn se ubicaba en 12 millones de dólares y que aún no había sido cancelada.