Señor de Wallingford y Hook Norton.
[5] Por esas fechas pudo haberse convertido en el tercer Alto Sheriff de Berkshire.
[9] Las crónicas le mencionan como hombre de temperamento, influyente y poderoso y que nadie se atrevió a oponérsele.
[6][7] Esto último sucedió durante el declive económico que Oxford experimentó entre 1066 y 1086, algo que se observa en las propias propiedades de Robert en este período.
A su muerte, fue enterrado en la abadía de Abingdon, en el flanco norte del altar mayor.