Rocket Thrower tiene una altura de 43 pies (13 metros) y representa a un hombre atlético y divino que lanza, con su mano derecha, una pequeña esfera hacia el cielo que deja un rastro de llamas en forma de arco.
Su mano izquierda está levantada hacia el cielo y alcanza un remolino de estrellas que rodean el camino del cohete.
En la parte delantera de la percha (frente a Unisphere) hay tres estrellas distintas dispuestas en una línea en ángulo a lo largo de su ancho corto.
Con el tiempo, la estatua se ha visto afectada por la corrosión y la integridad estructural ha disminuido.
Sin embargo, el crítico de arte del New York Times John Canaday lo describió como "el monstruo más lamentable", haciendo que Walt Disney se parezca a Leonardo Da Vinci.