Debido al impresionante éxito se produjo una segunda temporada en 1973, sólo que en este segundo año de emisión cambió la actriz protagonista, puesto que Soledad Silveyra había sido contratada por Canal 13 para protagonizar junto a Arnaldo André otra exitosa telenovela, Pobre diabla.
Así fue que la segunda temporada de Rolando Rivas, taxista fue protagonizada por Claudio García Satur y Nora Cárpena.
Era la primera vez en la que los hombres formaban parte del público fiel de una telenovela.
Además, en la historia se hacía referencia en diversas oportunidades a la realidad social y política vivida en el país en aquel tiempo (años setenta).
Sin embargo el cariño sincero y profundo que Rolando siente por Teresa no se enciende con la vehemencia de un gran amor.
A raíz del infortunado accidente es como Rolando y Mónica se conocen surgiendo entre ellos una irresistible pasión que ni la diferencia de clases sociales logrará borrar.