Rolando Rojo Redolés

Es primo del músico y poeta Mauricio Redolés.

Debido a que el ambiente social de la capital no era apto para su hijo, decidió volver a Ovalle cuando Rolando tenía 12 años: cités, pasajes y prostíbulos empobrecidos, fueron vivencias que en el futuro plasmará en sus libros.

El día del golpe de Estado fue detenido y torturado.

Estuvo detenido en el Estadio Víctor Jara, coincidiendo con Víctor en el recinto, luego pasó varios meses en el Campo de Prisioneros Chacabuco, para luego exiliarse en Argentina.

Una vez allí pasó varios meses en un refugio de exiliados de distintas nacionalidades en la Pampa Argentina, donde compartió como bibliotecario con exjerarcas nazis, nobles rusos y exiliados sudamericanos, experiencia que relata en su libro La muerte de la condesa Prokofich.