Rolf Italiaander

Más tarde, tales libros fueron parcialmente prohibidos y eliminados por el régimen.

Según información registrada en los ministerios y archivos de la Gestapo, la amistad de Italiaander con opositores al régimen nazi como Albrecht Haushofer, Ulrich von Hassell y Carl Friedrich Goerdeler, entre otros, contribuyeron a considerarlo inaceptable para los nazis.

En 1968, veinte años después, tuvo que renunciar a la secretaría general, a raíz de que el periodista Horst-Dieter Ebert lo acusó de haber sido un «estudiante del fascismo ».

Su gran interés en África también se demostró en su compromiso con el redescubrimiento y la rehabilitación del investigador de Hamburgo, Heinrich Barth, que casi había caído en el total olvido en Alemania.

Tras la muerte de Italiaander el museo ha sido gestionado por la Fundación Rolf Italiaander-Hans Spegg.

Lápida de Rolf Italiaander y su compañero sentimental, Hans Ludwig Spegg
Museo Rade en Reibeck