En 1928 Ernesto Giménez Caballero entrevistaba a Federico García Lorca sobre su identificación con la cultura gitana:
Aunque él no se consideraba un gitano apreciaba la cultura como una parte tan importante de los andaluces.
(Virgillo, p.220) El Romance de la pena negra es un romance, es decir una «composición poética formada por versos octosílabos, en número indeterminado, con rima asonante en los versos pares, quedando sueltos los impares» (Virgillo, p.452).
"caballo que se desboca/al fin encuentra la mar" (v.16 y 17) c. "¡Ay mis muslos de amapola!"
36): por el puro y limpio rocío matinal, pues a la mañana suelen cantar las alondras.
"Los gitanos que trabajan en la fragua es una imagen reiterada en la imaginería poética de Federico García-Lorca..." (José) b.
Soledad Montoya es el título del dibujo que corresponde al Romance de la pena negra pero que a la fecha no ha sido editado en color y en página encontrada del poema (José).
Los ocho primeros versos están poblados por gallos fabulosos y la llegada de Soledad Montoya.
Los treinta siguientes son un diálogo entre ella y una voz que no se nombra.
«La sociedad vigila a su comportamiento con la intención de censurarle cualquier actitud no autorizada» (Eladio).
Los hombres se convierten en los gallos que pican la tierra todas las mañanas hasta encontrar la aurora o su metal precioso.
La naturaleza y el personaje se unen para crear una idea inconfundible.
Ella sigue, «... ese mismo pueblo — Andalucía, España — ha encontrado su voz en García Lorca... exactamente por este motivo, sería tan importante y conveniente estudiar a Lorca en relación con su pueblo para comprobar lo que su obra debe de hecho a las formas tradicionales y qué analogías existen entre el poeta y su pueblo» (Wojcik).
«Lorca usa los motivos andaluces como los gitanos, la naturaleza o alusiones religiosas y mezcla los diferentes estilos de la literatura» (Wojcik).
En cambio, Lorca, en un discurso sobre su Romancero gitano, explica que no era su intención a afirmar los estereotipos de la Andalucía, sino ilustrar la Andalucía «invisible» detrás de los clichés: «Un libro donde apenas si está expresada la Andalucía que se ve, pero donde está temblando la que no se ve.