[1] Esta procesión va acompañada también de un desfile de carrozas temática, caballistas y romeros vestidos de flamencos, cantando sevillanas tras el santo.
Un punto a destacar del recorrido es la parada que se realiza frente al ayuntamiento de la localidad donde acompañados de música los romeros bailan sevillanas.
Cuando la procesión llega a su destino, el santo es depositado sobre un altar construido al efecto.
Por la tarde la imagen es llevada de nuevo en procesión hasta la ermita Madre de Dios.
Por la noche, se realiza un concurso de baile de sevillanas y, al concluir, el fiesta es amenizada hasta cerca del amanecer por una banda musical.