Cuando el estudio mayor de Maipú 555 no alcanzó para el público concurrente los conciertos de tango se trasladaron al teatro Casino, que era para dos mil personas.
Venía después un intervalo en que se cambiaba el ritmo y el conjunto de Alberto Soifer con su cantor Roberto Quiroga tocaba un tango en tiempo de vals o viceversa.
[4] En la segunda media hora, las orquestas retornaban con participación de los cantores y a continuación se determinaba mediante la intensidad del aplauso del público cuál había sido el conjunto ganador.
Los adictos al género concurrían masivamente desde los barrios más lejanos, incluso en camiones, para alentar entusiastamente a sus orquestas favoritas, en especial en el momento en que el aplauso era el medio para dirimir el premio.
[2][3] La pieza emblemática del programa, el tango Ronda de ases, comenzaba así: en mi ciudad...