Ropa interior femenina

[5]​ En el mundo antiguo, la prenda de mayor difusión entre las mujeres fue la túnica, que podía estar ceñida al pecho con fascia, pectoralis, mammilare, taenia, strophium o amictorium.

Durante el siglo XIII usaban sayas y briales como trajes de debajo.

A finales del siglo XVI se empieza a usar el corsé mantener una postura erguida, con varillas de hierro, madera o huesos de ballenas que le daban rigidez desde el busto hasta la cintura.

[6]​[7]​ En el siglo XIV, las mujeres ya usaban el cotte, una tela rígida debajo del corpiño para aplastar el pecho como prenda interior femenina, con ballenas, sin mangas, atado con cordones y terminado en haldetas para ajustar la cintura.

Hasta el siglo XVIII, las mujeres usaban una camisa de lino ajustada con mangas larga hasta debajo de las rodillas y debajo una enaguas, con el cotte o cotilla, una prenda interior emballenada que ceñía el torso por encima.

En 1893, en los Estados Unidos, Marie Tucek pone a la venta, sin éxito, el primer sujetador con aro.

[3]​ A principios del siglo XX, la ropa interior femenina utilizaba el algodón para las señoras y el satén o la seda para las amantes.

En los años 1950 se usaban las enaguas princesas con sostén y las copas eran puntiagudas o brasieres cónicos.

Cotte
Corsé