Tuvieron una hija, Rosa Beatriz, que nació ese año en Barcelona.
[3] En Madrid publicó varias novelas, siendo las dos primeras, Engranajes (1931)[4] y Jaque mate (1931), distinguidas con el reconocimiento de "El mejor libro del mes".
En su primera colaboración rindió homenaje a Vicente Blasco Ibáñez, fundador del periódico, sintiéndose continuadora de su labor.
[7] Al estallar en 1936 la Guerra civil española, retornó a Lima.
En estos viajes recogió la documentación y la ambientación con la que escribió las biografías de varios conquistadores.