Fue allí, mientras estaba viviendo con su familia, donde Rosa conoció a Víctor Manuel, el príncipe heredero.
Se convirtió en su amante y le dio dos hijos ilegítimos: Su amorío causó gran escándalo en 1849 cuando Víctor fue coronado rey.
Sin embargo, cuando su reina murió en 1855, el rey nombró a Rosa condesa de Mirafiori y Fontanafredda por decreto real en 1858.
Después de dos marchas fracasadas sobre Roma, lideradas por Garibaldi, las fuerzas italianas tomaron la ciudad en 1870 debido a la preocupación francesa por una posible guerra franco-prusiana, y en 1871 Roma fue nombrada capital, trasladándose allí los Saboya.
Es en Roma donde se celebró el matrimonio civil entre Rosa y Víctor Manuel, en 1877.