Rosa sempervirens

Hojas persistentes, divididas en un número impar de foliolos; foliolos con el margen aserrado, coriáceos.

Flores hermafroditas, pediceladas, solitarias o en grupos de dos a nueve; con los pedicelos cubiertos de glandulitas con pie; cinco sépalos enteros, rara vez con algún lóbulo; cinco pétalos blancos, de 10 a 30 mm; numerosos estambres; pistilo con ovario ínfero y numerosos estilos soldados en una columna alargada.

Fruto carnoso, tipo cinorrodón, rojo, con más de un huesecillo.

Florece en primavera y fructifica en otoño.

[1]​ En el sotobosque del encinar, alcornocal y quejigal.