Mientras que su hermano mayor, el conde Capaci, fue un ferviente partidario de los Borbones, que incluso siguieron al rey Francisco II al exilio en Roma, Rosolino Pilo participó en la Revolución siciliana de 1848.
Conoció a Giuseppe Piolti, un agente mazziniano con quien comparte principios insurreccionales.
Pero, al llegar a Malta, se enteró del fracaso del intento y no tuvo más remedio que regresar a Génova.
Allí conoció a Carlo Pisacane y apoyó con entusiasmo su proyecto guerrillero que partiría de Sapri para levantar la Campania y llegar a Nápoles; campaña que fracasó.
Pisacane volvió a Londres y Pilo se refugió en Malta.