Ross Lockridge

Curiosamente, se refirió luego a este período de su vida como "los años perdidos",[5]​ aunque incluyen su matrimonio con Vernice Baker, el nacimiento de su primer hijo, y una considerable cantidad de sus primeros escritos, incluyendo lo que parece haber sido una incursión temprana en los temas que eventualmente llevaría a buen término en "Raintree County".

Quería, dijo, "expresar los mitos americanos, dando forma a las duraderas cualidades 'heroicas' del pueblo estadounidense".

Puso sus cinco secciones en otras tantas carpetas, puso las carpetas en una maleta, y se permitió el lujo de alquilar un taxi para llevar el original a las oficinas de Houghton Mifflin.

Ross y Vernice por lo tanto debieron pasar el resto del año como antes, "sin cesar de escribir desde la mañana a la noche.

En las negociaciones de aquella noche, Lockridge y MGM acordaron una reducción de 50.000 palabras, que, como él dijo, "[la reducción] casi me mata en su momento y se llevó toda la alegría del premio".

Le confesó a Houghton Mifflin que "seis años y medio de esfuerzo me han agotado, incluso físicamente".

Mientras tanto, Lockridge y Houghton Mifflin discutían sobre cómo se debía repartir el premio de MGM entre ellos.

Al final, las imposiciones del "Book of the Month Club" provocaron que hubiese dos versiones de Raintree County.

En la versión desarrollada, Lockridge había creado un alter ego con su héroe, en la persona del escandaloso "Perfessor" Jerusalem Webster Styles.

En la página 152, el Perfessor pronuncia un lema blasfemo en alabanza de los bastardos, incluyendo las tres palabras "Wasn't Jesus God's?"

Estas palabras fueron retiradas, pero solo después de que 5.000 ejemplares ya habían sido impresos.

La primera edición tuvo una extraordinaria tirada de 50.000 ejemplares, encuadernados en tela verde estampada con un "raintree" dorado.

Contenía imitaciones de grabados en madera del siglo XIX, y un plano con la ciudad de Waycross y el río Shawmucky, con su curso serpenteante deletreando las iniciales JWS (correspondientes al protagonista del relato Jerusalem Webster Style).

Escribiendo en la Saturday Review, el distinguido crítico Howard Mumford Jones se quedó en un punto intermedio, admirando el "Último libro candidato para obtener ese honor mítico, ser calificado como 'la Gran Novela Americana'.

Mereció sólo algunas buenas críticas y tuvo un resultado discreto en taquilla, recibiendo cuatro nominaciones al Óscar, incluyendo una para Taylor.