Medía 2,01 metros y jugaba de ala-pívot.
Fue elegido en dos ocasiones en el mejor quinteto de su conferencia.
Se ganó pronto el puesto de titular, destacando en sus facetas anotadora y reboteadora.
Tras 8 temporadas, y tras haber sido finalista de la NBA en 4 ocasiones (perdiendo todas contra los Boston Celtics), firmó con los San Francisco Warriors, donde en los dos años que estuvo allí obtuvo curiosamente sus mejores marcas de anotación, con 21,8 y 20,7 puntos por partido respectivamente.
Tras diez años, promedió en total 15,6 puntos y 9,4 rebotes por partido.