Rufino de la Cruz

Fue asesinado junto a las hermanas Mirabal por órdenes de Rafael Leónidas Trujillo.

Asistió a la Escuela Primaria Rural de Conuco completando el tercer grado, destacándose en matemáticas, lectura y gramática; puede notarse su buena ortografía en las fotos que dedicaba a parientes y amigos.

Se destacó durante el Servicio Militar Obligatorio, se le ofertó incorporarlo al Ejército Nacional, pero él evadió esta oferta escudándose en las responsabilidades que tenía con diversas actividades laborales.

Esta célula encargó a Rufino la misión secreta de acompañar a Minerva Mirabal en varios viajes a Puerto Plata, porque Rufino reunía las condiciones para esa encomienda al ser «un prototipo de hombre decidido, atrevido y valiente» (1); excelente conductor que servía de compañía y a la vez de custodia y protector.

Rufino no fue velado, ni sepultado, junto a las hermanas Mirabal.