El castillo fue construido en la roca por los Kuenringer a mediados del siglo XII.
En 1306 se menciona por primera vez una capilla del castillo, dedicada a San Juan Evangelista.
Un año más tarde, el “Castillo Dürnstein” apareció entre los lugares de refugio ante la amenaza turca.
En 1679, la casa del castillo dejó de ser habitable y desde entonces fue abandonado al deterioro.
El príncipe Camillo Starhemberg hizo construir el camino de acceso a sus expensas.